jueves, 12 de febrero de 2015

Olores: viajes al pasado

Holas pizzerolas compas y comadritas, bien dicen que todo tiempo pasado fue mejor, y en mi último viaje verde se me ocurrió escribir sobre eso.

Quién no tiene un recuerdo hermoso al oler un rico chocolate¿ O un café de olla con canela¿ Ciertamente a vosotros tal vez no les evoque muchos recuerdos, pero en mi caso me transporta a una época mágica, al degustar un buen café veracruzano (no esa porquería llamada Nescafe®) irremediablemente recuerdo mi niñez y me veo a mi mismo en mi bulliciosa casa familiar, donde los domingos era una locura y mi madre apenas nos controlaba a todos mis hermanos y hermanas, creo escucharla cuando nos llamaba:
--Ya está el café hijos del hule¡
Y deteniamos los juegos, las peleas, y nos arremolinabamos a su alrededor, nos sentabamos y era de los pocos momentos que estábamos quietos, la vieja olla azul de peltre se variaba pronto, y entonces empezaba la charla, mi madre nos contaba alguna historia chistosa sobre gente del rancho de donde emigramos y siempre terminamos riendo, como de Pascual que se ponía tan borracho que iba por las tranquilas calles casi veredas maldiciendo y reclamandoles a gente que sólo el podía ver:
--Les dije cabrones que se calmaran ahora no me estén llorando o les doy otros madrazos...
O de un tal «Dulce» que tuvo la ocurrencia de meterse a robar de la tienda del pueblo cada noche hasta que un día don Tomás lo encontró y lo sacó a patadas en medio de un alboroto a media noche y con bastantes vecinos de chismosos, le señaló un mezquita grande que estaba a un lado de su casa y le dijo:
--Te vas del pueblo hijo de la chingada, si para mediodía todavía andas por aquí de aquí mismo te voy a colgar y de paso te corto los webos, el Dulce se fue y jamás nadie supo de él.
Y así tantas y tantas historias que quedan en la mente de un pequeño y a la vez dejan una enseñanza, una moraleja y un rato divertido, qué bueno que en mi infancia no había celulares ni tabletas, la familia se reunía y platicaba como debe ser.
Haaa qué nostalgia y todo por un simple olor a café de olla¡
Y ustedes amigos tienen algún recuerdo bonito que les venga a la mente con algún olor¿
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