Carlos vive en Buga, un bonito
municipio del centro del Valle del Cauca, en Colombia. Él es un romántico
chacalón que anda en moto y así era feliz, pues tiene tanto amor para dar, que
además de su esposa, se daba su tiempecito para polinizar otra flor.
El problema es que la flor acabó desojada cuando la esposa de Carlos
sospechó que lo estaban sonsacando, y para salir de dudas, decidió plantarse
afuera de un hotel de mala muerte para cacharlo en la movida. Para que el
escarmiento fuera peor, nuestra despechada amiga decidió ir acompañada de su
amiga mitotera y grabar lo ocurrido para luego subirlo al YouTube y que más
gente se entere de la baja calaña de su marido.
Para hacer más pintoresco el
asunto, al video le dieron un efecto raro con el que los protagonistas parecen
habitantes de Pandora… o Pitufos lujuriosos, como ustedes quieran verlo. Así se
puso la cosa:
Aguas chicos, no les vaya a pasar lo mismo que a Carlos… ;)