Ocurrió en la ciudad de Tengzhou,
China, donde un hombre vestido con una minifalda, tacones altos y unos
gigantescos pechos, fue atrapado dentro de un baño de mujeres sacando fotos.
El sujeto, de apellido Zhang, fue
detenido por la policía en un baño de una biblioteca, momento en que confesó
haberse vestido de mujer en varias oportunidades para espiar los aseos y tomar
fotos que luego publicaba a través de la red social Weibo.
Las autoridades advierten a las mujeres estar atentas
a la hora de utilizar un baño público en China, ya que en enero de 2014 se
divulgaron imágenes de más de 50 chicas que fueron expuestas en internet
mientras hacían sus necesidades. Al parecer, los espías utilizan las lámparas y
los detectores de humo para ocultar las cámaras.