Roopkund es un lago enclavado en el Himalaya a más de 5 mil metros de altura. La mayor parte del año sus aguas prístinas se mantienen congeladas. Sin embargo, cuando la temperatura aumenta en verano, se evaporan y dan paso a un lecho de huesos. El margen del lago se transforma en un borde de restos óseos disimulados entre las sombras de una pronunciada pendiente.
Así es Roopkund, el Lago de los Esqueletos, un cuerpo de agua situado en el estado indio de Uttarakhand. El primer registro histórico sobre este lugar viene de 1942, cuando un funcionario del gobierno llamado H. K. Madhwal se topó con un motón se esqueletos esparcidos por el lago. En esta zona del Trisul, el hombre quedó horrorizado por la escalofriante visión de cientos de huesos y cráneos humanos. Algunos todavía con fragmentos de carne.
La zona poblada más cercana se encontraba a cinco días a pie de ese punto. ¿De dónde salieron tantos cadáveres? ¿Cómo es que se conservaban en tan buen estado? Con el paso de los años llegaron a estimar que en Roopkund yacen los restos mortales de unas 700 personas. Pese a que en el folclore local este lago tiene un origen mítico, lógicamente su existencia se asoció con algún antiguo ritual. A medida que los grupos de turistas se aventuraban al Lago de los Esqueletos, las hipótesis sobre este lugar florecían por todas partes.
Hipótesis sobre los esqueletos en el lago Roopkund.
Inicialmente, divulgaron la hipótesis de que los huesos pertenecían a un escuadrón del Imperio del Japón. Mismo que pretendía invadir territorio de la India y pereció durante su travesía por el Trisul. Otros decían que se trataba de comerciantes tibetanos siguiendo la Ruta de la Seda, quienes murieron por una extraña enfermedad.
La diosa Nanda Devi y el rey Jasidhwal.
En una historia mucho más folclórica, se decía que el lago era un cementerio para aquellos que perecieron durante una violenta granizada. Misma que envió la diosa Nanda Devi (una montaña sagrada en el Himalaya).
Se trataba del rey Jasidhwal de Kanauj y todo su sequito, que peregrinaban por la montaña para celebrar el nacimiento del príncipe. Pero, el rey rompió las reglas del peregrinaje y terminó enfureciendo a Nanda Devi. Como castigo, la diosa desató una tormenta que terminó matando a todos.
Origen del Lago de los Esqueletos.
Esta asociación del lago con fenómenos sobrenaturales no es tan exagerada como parece, sobre todo cuando se considera la historia sobre el origen del mismo. En el hinduismo, se cuenta que Shiva y Párvati viajaban rumbo al monte Kailash, cuando la diosa expresó su deseo de bañarse. Desafortunadamente, en aquella región no encontró una fuente de agua cercana.
En ese instante, Shiva golpeó el suelo con su tridente dibujando una circunferencia de la que emergió abundante agua. El agua era tan cristalina, que reflejaba a la perfección la cautivadora belleza de Párvati. De ahí el nombre de “Roopkund” (pozo de la belleza).
En la India, los elementos sobrenaturales y la piedad han sido parte inherente del folclore desde hace siglos. Pero, existe otra teoría sobre una granizada infernal que no afectó a un monarca, sino a un grupo de viajeros. Una compañía de indios que emprendió un popular peregrinaje de tres semanas llamado Nanda Devi Raj Jat Yatra en el siglo IX.
Investigación arqueológica del lago Roopkund.
Independientemente de esas historias, el lago Roopkund y sus misterios han sido objeto de debate durante muchos años a consecuencia de los hallazgos arqueológicos. Un estudio científico reveló que algunos de los huesos se remontan hasta 1,200 años. Pero, la datación por carbono encontró que no todos murieron en la misma época, llegando a presentar una diferencia de hasta mil años en la fecha de muerte.
Además, la constitución genética de estas osamentas también indica una considerable diversidad étnica. Los que murieron entre los siglos VII y X estaban vinculados al sur de Asia. Pero, otros restos del siglo XIX aparentemente tienen vínculos con una zona especifica de Europa. También se reveló que todos eran adultos, hombres y mujeres en buen estado de salud.
Además, en el lugar donde murieron no había armas, ropa o evidencia alguna de asentamientos. Esto último hace que el misterioso lago de los esqueletos sea todavía más intrigante.
Aún se analiza que el lago estuviera en la ruta de alguna peregrinación. Pero, hasta ahora no ha surgido información creíble que corrobore esta teoría. Mientras los investigadores intentan develar los misterios de Roopkund, el lugar sigue atrayendo visitantes. Cuando llega el verano, los excursionistas se dan cita para apreciar el lecho óseo. Aparentemente, encuentran cierto placer en observar los restos de un pasado desconocido entre las inhóspitas cordilleras nevadas del Himalaya.
Nota Cortesia de Gabriel el Comunista mojado
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