En 1975, durante el A帽o Internacional de la Mujer, las Naciones Unidas conmemoran por primera vez el D铆a Internacional de la Mujer. Dos a帽os despu茅s, la Asamblea General de las Naciones Unidas formaliza oficialmente el D铆a, pese a que su primera celebraci贸n se remonta al 28 de febrero de 1909, cuando el Partido Socialista de Am茅rica design贸 el d铆a en recuerdo de la huelga de trabajadoras del sector textil el a帽o anterior en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.
Posteriormente, en 1979, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba la Convenci贸n sobre la Eliminaci贸n de Todas las Formas de Discriminaci贸n contra la Mujer (CEDAW), el instrumento internacional m谩s exhaustivo, que tiene como principal objetivo proteger los derechos humanos de las mujeres. La Convenci贸n exige que los Estados Miembros eliminen la discriminaci贸n contra las mujeres en la esfera p煤blica y privada, incluido el 谩mbito familiar, y se propone alcanzar una igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, tanto en las leyes como en la vida real.
Cabe resaltar que la CEDAW es el segundo instrumento internacional m谩s ratificado por los Estados Miembros de la ONU, el cual M茅xico firm贸 en 1980 y lo ratific贸 el 23 de marzo de 1981.
En materia de igualdad de g茅nero, resulta de gran relevancia destacar que el Congreso mexicano es paritario en la representaci贸n de hombres y mujeres legisladoras, tanto en el Senado como en la C谩mara de Diputados. De igual forma es notable que el actual gobierno en M茅xico es testimonio del gabinete presidencial con el mayor n煤mero de mujeres al frente.
Este D铆a internacional se conmemora alrededor del mundo para hacer conciencia sobre la importancia de empoderar a las mujeres en todos los entornos, proteger sus derechos y garantizar que 茅stas puedan alcanzar todo su potencial; de igual forma sirve para visibilizar la desigualdad y discriminaci贸n que a煤n viven las mujeres en todo el mundo, as铆 como hacer efectivos sus derechos, incluyendo la necesidad de eliminar la brecha salarial, a fin de que las mujeres reciban la misma remuneraci贸n por realizar el mismo trabajo que los hombres, incrementar la presencia de las mujeres en puestos de liderazgo y eliminar la doble jornada de trabajo.
Por otra parte, en importante se帽alar que la UNESCO, trabaja en todas sus esferas de competencia para promover la igualdad entre los g茅neros y los derechos, y la autonom铆a de la mujer en el marco de su mandato en pro de la paz y las sociedades sostenibles. La igualdad de g茅nero es una de las dos prioridades globales de la organizaci贸n desde 2008:
En este sentido, la Directora Ejecutiva de ONU-Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, menciona que es necesario garantizar que las mujeres no sean 煤nicamente consumidoras de innovaci贸n, sino que ocupen tambi茅n un lugar como innovadoras, con su participaci贸n, tanto el dise帽o como la implementaci贸n de soluciones pueden abordar las necesidades espec铆ficas de mujeres y ni帽as, desde la creaci贸n de empleo decente hasta la prestaci贸n de productos, servicios e infraestructura a mujeres de todos los 谩mbitos de la sociedad.
El logro de la igualdad de g茅nero en el mundo comienza por asegurarse de que las necesidades y experiencias de las mujeres est茅n integradas en la tecnolog铆a y las innovaciones.
De igual forma, dentro de la Agenda 2030 se encuentran objetivos clave respecto a la igualdad de g茅nero como son:
- Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las ni帽as en los 谩mbitos p煤blico y privado, incluidas la trata y la explotaci贸n sexual y otros tipos de explotaci贸n;
- Poner fin a todas las formas de discriminaci贸n contra todas las mujeres y las ni帽as en todo el mundo; y
- Velar por que todas las ni帽as y todos los ni帽os terminen los ciclos de la ense帽anza primaria, secundaria, que ha de ser gratuita, equitativa y de calidad, y producir resultados escolares pertinentes y eficaces.
En M茅xico se cuenta con el Instituto Nacional de Mujeres (INMUJERES) quien es el encargado de promover y fomentar las condiciones que den lugar a la no discriminaci贸n, igualdad de oportunidades y de trato entre los g茅neros, el ejercicio de todos los derechos de las mujeres y su participaci贸n equitativa en la vida pol铆tica, cultural, econ贸mica y social del pa铆s.
En el a帽o 2019 INMUJERES junto con la Universidad Nacional Aut贸noma de M茅xico y el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias public贸 un informe titulado “De parejas, hogares, instituciones y espacios comunitarios”, dentro del cual uno de sus objetivos es introducir el empoderamiento de las mujeres como un proceso estrechamente vinculado a las condiciones de vida de ellas y, al mismo tiempo, como una herramienta poderosa para afrontar las experiencias de violencia de pareja.
En la actualidad las mujeres experimentan mayor negaci贸n de derechos en la posibilidad de recibir apoyos de los programas sociales, as铆 como en la atenci贸n m茅dica. Lo anterior es sustentado con la Encuesta Nacional sobre Discriminaci贸n (ENADIS) 2017, ya que de acuerdo a las estad铆sticas el 29.5% de las mujeres de 18 a帽os y m谩s declar贸 que en el 煤ltimo a帽o, se le discrimin贸 por ser mujer; en contraste, 煤nicamente 5.4% de los varones fueron discriminados por ser hombres.
Asimismo, la Comisi贸n Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) public贸 el “Estudio sobre la Igualdad entre Mujeres y Hombres en Materia de Puestos y Salarios en la Administraci贸n P煤blica Federal (APF) 2017”, con el objetivo de poner en relieve y explorar el car谩cter jer谩rquico y desigual de la participaci贸n de hombres y mujeres en el trabajo, el valor expresado en el salario y las desventajas en el acceso de las mujeres a puestos de dise帽o e implementaci贸n de pol铆ticas p煤blicas, as铆 como de las instancias decisorias dentro de la APF. Dentro de este estudio se desprende que, dentro de las Secretar铆as de Estado, hay un 46.8% de participaci贸n femenina en las jefaturas de departamento; en las subdirecciones y direcciones de 谩rea el porcentaje de mujeres se reduce a 37%; mientras que entre las direcciones generales adjuntas y las direcciones generales s贸lo alcanza 28.5% y 21.9% respectivamente, de tal forma que entre jefatura de departamento y direcci贸n general el porcentaje de mujeres se reduce a la mitad.
En cuanto a los puestos de mando de cada instituci贸n puede variar desde 52.0% a 25.1% dentro de las Secretar铆as de la APF y de 60.0%30 a 26.2% en “Otras Instituciones”, lo cual indica que en algunas instituciones se est谩n presentando mejores oportunidades para las mujeres, y que en otras se requiere crear circunstancias favorables para ello. Asimismo, se destaca que, las mujeres trabajan menos que los hombres en el mercado econ贸mico (las primeras representan 37.9% de la poblaci贸n ocupada), pero trabajan m谩s dentro de los hogares en actividades dom茅sticas (entre la poblaci贸n no econ贸micamente activa las mujeres dedican 38.2 horas y los hombres 22.7 horas a actividades no econ贸micas).
De igual manera es necesario insistir en que la menor presencia de mujeres en los puestos de mayor jerarqu铆a es la mayor desventaja para las mujeres, en el sentido de que ello impone un cierto tope a sus salarios, y la consecuente brecha salarial entre mujeres y hombres.
Nota cortesia de Don Heli Salvador misogino golpeamujeres
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