Ante la creciente revolución informática, no es extraño que en nuestra mente prevalezca la inquietud acerca de qué consumen nuestros niños en la web. A pesar que en la red encuentra todo tipo de contenido educativo y entretenido, también están expuestos a lo más bajo y sucio de nuestra sociedad, a toda clase de criminales que se esconden tras una fachada amigable para salir a la caza de los más indefensos.
Pero, la revolución tecnológica de los últimos años ha introducido en nuestras vidas un mundo de posibilidades y un “poder” que nunca hubiéramos creído posible. Como si se tratase de una película de ciencia ficción, ahora podemos hablar con alguien que está en el extremo opuesto del globo o disponer de información con tan sólo solicitarla al asistente virtual de nuestro dispositivo móvil. Ahora ni siquiera debemos escribir. Todo está tan automatizado que, en gran medida, mucho de lo que fue, se ha perdido.
Estamos, sin lugar a dudas, en la era de la información y no sólo para quienes sacamos provecho de ella para ganarnos la vida. También está al alcance de nuestros hijos. Ellos nunca sabrán lo que era redactar una tesis de grado en una pequeña máquina o pasar horas leyendo viejos tomos, ni sacar fotocopias para disponer de la documentación necesaria para cumplir con un trabajo académico.
Sin embargo, aunque los aspectos positivos de la internet son muchos, también pueden ser contraproducentes en la crianza de los niños. Mientras que hace unos años los niños pedían por su cumpleaños o por Navidad una figura de acción, un balón, una muñeca o un juego de mesa, estas cosas parecen haber perdido el significado. Los niños, desde muy temprana edad, quieren tabletas, celulares y computadoras. La estimulación que obtienen a través de los muchos juegos en línea y aplicaciones es casi infinita.
Pero, ¿cuáles son las repercusiones? ¿Cómo afecta la exposición frecuente a las pantallas?
Para lograr una buena crianza y, a su vez, proteger a sus hijos de los peligros que hay en la web, usted puede poner en práctica algunos de estos consejos, que de seguro le ayudarán a estrechar lazos con sus pequeños y a cimentar una vida en armonía en su hogar.
Configure la búsqueda segura en Google
Procure estar siempre un paso por delante de sus hijos. Los niños son curiosos por naturaleza. Si pasa mucho tiempo solo, por una u otra razón, puede que experimente la tentación de indagar sobre cosas que no debería. O también es probable que vaya a parar por error en algún sitio web de contenido inapropiado. Para ello, active el control parental de su navegador predeterminado. Esto le dará más tranquilidad.
Sea claro
Lo mejor que usted puede hacer durante la crianza es hablar con sus hijos sin miedo ni explicaciones a medias. Hable muy claro con ellos. La mejor fuente de información es su experiencia y sabiduría; además, lo que no le enseñe en casa, lo aprenderá a través de una fuente menos confiable.
Consulte el historial de búsquedas
Navegadores como Chrome, Firefox y Explorer tienen la ventaja de poder consultar qué sitios han sido visitados en un dispositivo específico. Usted, como padre, está en todo el derecho de verificar que su hijo no haya incurrido en la lectura o visualización de contenido que, lejos de ser constructivo, puede ser perjudicial para su desarrollo mental y emocional.
Establezca horarios
Si bien la internet es un medio de entretenimiento adictivo, no podemos permitir que nuestros pequeños ocupen todo su tiempo de ocio frente a un ordenador. Simplemente no es sano. Niños y adolescentes necesitan relacionarse, leer, correr y tomar el sol. Un horario, como norma de la casa, le ayudará a tener control sobre aquello que, fuera de la moderación, deja de ser bueno.
Muchos de estos niños sufren insomnio o pesadillas debido a la alta hiperactivación de los contenidos de las aplicaciones móviles. El sistema de alerta está activado ya que tienen que prestar atención a diversos aspectos que aparecen en las pantallas, por lo cual los niveles de atención están en hiperalerta y no les permite estar relajados para dormir. Los contenidos de Internet están en abierto lo que significa que no existe ningún filtro para controlar lo que pueden ver vuestros hijos. Estamos hablando, por ejemplo, de juegos no aptos para menores de 16 años pero que son vistos y jugados por niños de 8/9 años, con los patrones de conducta que pueden aparecer ahí y las posibles consecuencias que puede tener en el futuro.
Le recomendamos adaptar unas pequeñas normas muy sencillas para los niños adictos a las nuevas tecnologías.
1º Poner un tiempo límite al día de juego con el ordenador/tablet/móvil.
2º A ser posible, dedicar tiempo a estos juegos por la mañana, después de hacer todas sus obligaciones de deberes o estudio, ya que si se dedica este tiempo por la tarde es más probable que les cueste dormir por la noche, debido a la hiperactivación que producen estos juegos.
3º Controlar el contenido de los juegos, y procurar que estos sean adaptados a su edad.
4º Promover actividades alternativas a los videojuegos que sean de interés y motivación para sus hijos.
5º Intentar hacer actividades conjuntas con vuestros hijos os ayudará a establecer mejores vínculos con ellos, y les ayudará a sentirse útiles.
Nota cortesía:
Fuente de información:
Verushka Herrera. Hijos adictos a internet. Recuperado el 30 de abril de 2022 de: https://www.revistahyc.com/2019/05/15/hijos-adictos-a-internet/
Olivia Caloca. Niños adictos a las nuevas tecnologías. 5 pautas para moderar su uso. Recuperado el 30 de abril de 2022 de: https://www.redcenit.com/ninos-adictos-nuevas-tecnologias/
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