domingo, 17 de diciembre de 2017

Kindlifresserbrunnen, la misteriosa estatua devora niños en Berna

En el medio de Berna, la elegante capital de Suiza, es posible encontrar la Kindlifresserbrunnen, una gigantesca estatua de una bestia grotesca devorando a un niño, una obra de arte cuyo significado se perdió con el paso del tiempo.
Kindlifresserbrunnen fuente en Berna Suiza portada
Figura principal de la Kindlifresserbrunnen. Fotografía por squirmelia / Flickr.
Aunque nadie sabe la razón exacta por la que se construyó la Kindlifresserbrunnen, existen diversas teorías para la existencia de esta estatua devora niños en este lugar. Construida en torno al año de 1546, la Kindlifresserbrunnen es una fuente en la base con una imponente escultura de ogro de cuya boca se asoma la mitad de un niño pequeño. En un saco que sostiene con la mano izquierda, se distinguen otros cuatro niños aterrados, a los que presumiblemente se comerá después.

Teorías sobre el significado de la Kindlifresserbrunnen.

La Kindlifresserbrunnen es una de varias fuentes ornamentales decoradas que podemos encontrar en la Ciudad vieja de Berna, la mayoría de las cuales se construyó en el siglo XVI. Sin embargo, esta impresionante representación de un ogro devorando a un niño se destaca del resto, aunque su significado aún es un enigma.
A pesar de que la motivación original para la construcción de esta estatua se perdió con el paso del tiempo, los historiadores han propuesto teorías plausibles sobre las razones que pudo tener alguien para levantar una escultura tan macabra en el centro de la ciudad.
Kindlifresserbrunnen fotografia circa 1900
Esta tarjeta postal muestra la fuente a inicios del siglo XX c.1900 Fotografía por pellethepoet / Flickr

Un judío caníbal.

Una de estas teorías sugiere que la estatua fue erigida como una advertencia para la comunidad judía de Berna que habitaba allí en esa época.
Durante la Edad Media, un libelo de sangre, o rumores antisemitas, acusaba a los judíos de participar en el sacrificio y canibalismo de un niño cristiano, acusaciones que persistieron hasta esa época. De acuerdo con esta teoría, la Kindlifresserbrunnen representa a un hombre judío devorando a un niño cristiano.

Esta idea se ve reforzada por el hecho de que el sombrero que porta el ogro se asemeja a un sombrero amarillo, una prenda que los gobiernos exigían a los judíos vestir fuera de los guetos para identificarse entre ellos.
fuente Kindlifresserbrunnen
Pese a su apariencia, no deja de ser una escultura bellísima. Tony Fernandez / Flickr.

Una representación de Cronos.

Otra teoría señala que la estatua es una representación de Cronos, el titán de la mitología griega que fue el padre de los dioses. Cronos, temeroso de que sus propios hijos lo derrocaran, comió a cada uno a medida que nacían. Sólo Zeus logró escapar y liberó a sus hermanos del estómago de su padre.
Cronos fue una deidad popular representada durante la última etapa de la Edad Media, inspirando un número considerable de obras de arte profundamente perturbadoras.

El hermano loco del fundador de Berna.

Por otro lado, la Kindlifresserbrunnen tal vez sea una representación del hermano mayor del Duque Berchtold, el fundador de Berna. Se dice que el hermano mayor de Berchtold se volvió loco por sentirse constantemente superado por su hermano menor.
De acuerdo con el mito, este resentimiento le hizo perder la cordura, llevándolo a robar niños de la ciudad para comérselos.
base de la fuente Kindlifresserbrunnen
En la base de la fuente también hay detalles interesantes.

Semejanzas con Krampus.

Finalmente, algunos historiadores creen que la Kindlifresserbrunnen simplemente es la representación de una clase de “coco” para disuadir a los pequeños del mal comportamiento. Dadas las semejanzas con este mítico ser, algunos creen que tiene relación con el mito de Europa central de Krampus.
Krampus es un ser mitad cabra, mitad demonio que acompaña a Santa Claus para devorar a aquellos niños que se han portado mal. Otros creen que se trata de un coco distinto, vinculado al festival suizo Fasnacht que marca el inicio de la Cuaresma. Cualquiera que sea la razón tras esta extraña figura, la imponente estatua se ha convertido en un punto de referencia en la ciudad de Berna.