miércoles, 26 de julio de 2017

MURIOSE PORQUE NO ERA VIRGEN



Rajabbi Khurshed

 tenía 18 años cuando se quitó la vida. Al ser obligada a comprometerse con Zafar Pirov, de 24, también estaba forzada a realizarse diversas pruebas de virginidad.

No sólo le pidió el test del Gobierno, sino otros dos para "estar seguro". El originario de Charbogh, Tajikistan, no creyó en ninguno de los tres resultados y exigió una segunda esposa. 
Tras haber abandonado sus estudios para casarse, poder así ayudar económicamente a su familia y decirle a su madre que no soportaba más las humillaciones y violencia de las que era víctima, Rajabbi se suicido apenas 40 días después de haber celebrado su boda. 
Gracias a la divulgación del caso, Pirov ahora se encuentra en juicio y podría enfrentar hasta ocho años de prisión. De acuerdo con sus declaraciones, la chica le firmó un documento que le permitía una segunda esposa.
Los exámenes de virginidad en Tajikistán se instauraron de forma obligada en 2015 cuando se puso como excusa la lucha contra el HIV, la hepatitis y otras enfermedades.