sábado, 24 de septiembre de 2016

Sexo en la vejez: Bueno para ellas, trágico para ellos



Si ya de por sí el sexo es un tabú (por cierto, el tabú más paradójico porque todos lo conocemos y lo practicamos a diario), más aún cuando se trata de la intimidad de dos adultos mayores.

Es una mentira que nuestros abuelitos no tienen sexo. O bueno, eso depende de ellos, pero de que pueden, pueden. Esto, de acuerdo a un estudio de la Hui Liu, socióloga de la Michigan State University, las prácticas sexuales de los mayores tienen que analizarse más allá de impacto en la salud.

Los resultados de la investigación, en la cual se realizaron dos encuestas con cinco años de diferencia, en un grupo de 2 mil 204 voluntarios de entre 57 y 85 años de edad, arrojaron que esa creencia asimilada de que el sexo siempre es bueno, no es verdad para todos. 

Para llegar a esta conclusión, los investigadores compararon la salud de hombres y mujeres y cruzaron esos datos con la frecuencia con la que declaraban practicar sexo.

Así se demostró que los hombres más mayores que hacían el amor al menos una vez a la semana eran casi dos veces más proclives a experimentar eventos cardiovasculares cinco años después que aquellos que se habían mantenido sexualmente inactivos.

Mientras que el corazón de las mujeres se beneficia de un sexo de buena calidad, al de los hombres les sucede lo contrario, los que encontraban más satisfactoria la unión carnal con sus parejas tenían más riesgo cardiaco que aquellos a los que el asunto les daba lo mismo.

"Esto desafía la creencia generalizada de que el sexo implica uniformes beneficios de salud para todo el mundo", explica Liu.