domingo, 21 de agosto de 2016

¿Por qué nos prende lo salvaje?



Al 74 por ciento de la población le gusta que lo azoten durante el sexo.
La sexualidad es todo un rollo, no deja de sorprendernos su bipolaridad. Sí, porque en ocasiones es el mayor tabú, y en otros, la rutina que provoca todo lo que sabemos de ella, se vuelve en nuestra contra.

Hoy en día, con toda la pornografía que tenemos a nuestra mano, ¿qué puedes hacer para modificar tu 'performance' en la cama? Aquí algunos consejos.

1. Estimularse mientras se observan:

Al 80 por ciento de la población le gusta tocarse mientras la miran.

"Todos tenemos un componente exhibicionista y voyeur, y masturbarse mientras te miran permite explotar ambas facetas", Dr. Antonio Casaubón, vicepresidente de la Asociación Española de Especialistas en Sexología.

¿Cómo?

En el previo, toma su mano y ponla debajo de la tuya. Luego, desplázalas lentamente hacia el clítoris y retira la tuya mientras la animas a seguir tocándose.

Poco a poco, deja de tocarla y disfruta del espectáculo. ¿Quieres ayudar mientras la miras? Pues haz lo mismo que ella: es una de las cosas que más excita visualmente a las mujeres.

2. Déjate dominar:

Al 66 por ciento le gusta ser esposado.

Al 74 por ciento le gusta que lo azoten durante el sexo.

El 63 por ciento quiere que le jales el cabello en la posición del perrito.

¿Por qué nos prende lo salvaje?

"La sensación de vulnerabilidad puede estimular el deseo igual que la actitud de dominio. En cualquier caso, antes de probarlo es imprescindible que ambos estén de acuerdo y que intercambian los papeles de 'amo-esclavo' de vez en cuando".

¿Cómo?

Durante los juegos previos, agárrala de las muñecas, mantenlas por encima de su cabeza y utiliza la mano que te queda libre para explorar su cuerpo.

A continuación, átale las muñecas con una tira de servilletas, luego con una corbata y así hasta que llegues a las esposas.

3. Sexo en público:

No se espanten, al 51 por ciento le gustaría unirse al club de los que tienen relaciones sexuales en un avión.

El 43 por ciento quiere tener sexo en la oficina.

¿Por qué nos excita?

"El miedo a que te descubran agudiza los sentidos y permite que te concentres en la experiencia sexual", explica Casaubón.

¿Cómo?

En lugar de susurrarle cosas obscenas, sugiérele que imagine que están en un lugar en el que pueden verlos (como un ático con grandes ventanales), y después confiésale que sabes que le gusta que la miren y que has dejado las cortinas abiertas.

4. Haz porno casero:

Sí, sólo para ustedes y jamás debe salir de allí. Evidentemente lo harás con una persona de toda tu confianza. El 40 por ciento está dispuesto a hacer porno en casa.

Al 72 por ciento le gusta ver películas porno en pareja.

¿Por qué nos gusta?

Un reciente estudio de la Stanford University ha descubierto que las mujeres logran la máxima excitación a los dos minutos de empezar a grabar un video erótico.