lunes, 22 de agosto de 2016

Parece que el déjà vu no es lo que creíamos

deja vu

Quizá no sepas nada de francés más allá de “bonjour”, pero seguramente has escuchado sobre esta expresión. Déjà vu es esa sensación de que la escena que estás viviendo – un lugar, un hecho o una conversación – ya tuvo lugar en el pasado.


Por ejemplo, quizá tengas la impresión de que ya has leído estas líneas, pues la ciencia ha intentado develar el misterio desde hace bastante tiempo y existe un gran número de teorías para explicarlo. Pero un nuevo estudio presentado en la International Conference on Memory (ICOM) parece haber encontrado una respuesta definitiva a lo que sucede en el cerebro cuando se experimenta esta sensación.
En lo que todos los investigadores convergen es que el déjà vu sucede con mayor frecuencia entre la población joveny, especialmente, en aquellos que suelen viajar. Además, suele aparecer en momentos de mucho estrés.
La mayoría de las investigaciones previas también asocian al déjà vu con el área del cerebro responsable de la memoria. Se trata del lóbulo temporal, donde se sitúa el hipocampo, la región de nuestro cerebro encargada de procesar y almacenar nuestros recuerdos. Una de estas teorías previas apuntaba que la súper-excitación de las neuronas en el hipocampo provocaba recuerdos falsos. Otra arrojaba la culpa en una disfunción del giro dentado.
Pero en este nuevo experimento, conducido por la Universidad de St. Andrews, se concluyó que el hipocampo no participa en el fenómeno y que un déjà vu no es precisamente un recuerdo falso.
El estudio fue pionero en observar el cerebro mediante resonancia magnética en el preciso instante en que tenía lugar el fenómeno. Para lograr hacer el examen, el grupo de científicos provocó déjà vus con un juego de palabras.
Mostraban una serie de palabras sobre un mismo tema – buró, noche, cama. A continuación, hacían preguntas rápidas 1) si el participante había escuchado alguna palabra con S, 2) si había escuchado la palabra “sueño”. El resultado fue que, mientras el voluntario estaba seguro de que no había escuchado ninguna palabra con S, aún sentía que la palabra “sueño” tenía algo en común – en ese momento se producía el déjà vu.
Pero lo realmente sorprendente fue el resultado de la resonancia: mostraba que la región del hipocampo no presentaba señales de estar activa durante el déjà vu. El que más trabajaba era el lóbulo frontal, generalmente asociado con la toma de decisiones.
Los científicos creen que el lóbulo frontal funciona como un antivirus de computadora. Este hace un barrido de los recuerdos, revisando si existe alguna inconsistencia, para evitar que se almacene un “recuerdo corrompido”. Y de la misma forma que un antivirus de computadora nos alerta cuando encuentra un problema, el déjà vu sería una notificación de que el problema fue encontrado, aislado y resuelto.
Akira O’Connor, el principal autor del estudio, cree más plausible que el déjà vu sea una alarma consiente de una discrepancia siendo corregida que un error en la memoria. Esto explicaría por qué las personas mayores casi no tienen déjà vus, mostrándose cada vez más confusos sobre sus recuerdos.
“Si no es un error, sino la prevención de un error, tiene mucho más sentido”, escribió O’Connor en su sitio web donde divulgó la investigación. Entre más viejos nos hacemos, menos capaz se vuelve nuestro cerebro de ejecutar dicho mantenimiento – ya hay errores y discrepancias demasiado grandes como para que el antivirus pase a solucionarlas.